La boca puede soñar, la boca puede lamer, chupar, expresar las ideas que emanan de nosotrxs. En esta pieza dejamos a la boca resonar para dejarnos acarciciar por ella. En esta pieza jugamos con los lenguajes de Hydra y SuperCollider para proponer un ejercicio de livecoding audiovisual, hipersexual, lleno de besos y vociferaciones.